Arantza Gorbea es una farmacéutica que lo tenía muy claro. Ella buscaba crear una farmacia especializada en cosmética y nos pidió que trabajásemos su farmacia como una boutique.
Quería realizar una reforma en su vieja farmacia y sacarle el máximo rendimiento al espacio. Una reforma integral buscando la máxima luminosidad gracias a la gran altura de sus techos. Estudiamos la fachada en esquina y abrimos espacios con grandes cristaleras para que la luz natural inundase la farmacia. Al mismo tiempo creamos dos alturas visuales con la estructura de madera y el luminoso que recorre toda la fachada. Aprovechando esa altura libre en la sala de ventas trabajamos una estructura de madera que aguanta la iluminación y todo el soporte técnico necesario: cableado, aire acondicionado, cámaras de seguridad etc, aportando calidez a la sala de ventas.
Diseñamos un mostrador a medida, góndolas, cajoneras y lineales. Todo ello siguiendo esa línea marcada de cosmética y lo trabajamos con materiales que la recordasen: mármol, latón, superficies lacadas de alto brillo. También se fabricó un rincón para la atención personalizada en la zona de cosmética, con un espejo y una bombillas creando un rincón de belleza.
En este proyecto mimamos cada detalle diseñando incluso su imagen corporativa. Estudiamos las zonas de comunicación de la marca y su convivencia con otras marcas buscando soportes para los contenidos publicitarios de dichas marcas en una de sus fachadas, consiguiendo mayor impacto y cambios de escaparate sencillos que no ensuciasen la propia comunicación de la farmacia.