Volvemos a la carga con el colegio URKIDE. Esta vez toca reformar un viejo espacio interior para convertirlo en el aula de 3 años y una zona de patio que da a la antigua fachada de galería con múltiples pilares.

En este proyecto nos han pedido crear un espacio flexible, adaptable y multifuncional. Para ello, minimizamos pilares con estructuras metálicas, y los forramos con tablones de madera que al mismo tiempo se pueden transforman en mesas, creando nuevos espacios de trabajo.

Hemos creado un aula divertida y funcional para los más peques, unificando en un solo espacio lo que antes disfrutaban en aulas separadas los 4 grupos; Cuando sea preciso trabajar en grupos más reducidos, este aula, se transforma en subespacios independientes. Lo hemos conseguido con unas grandes puertas correderas acristaladas que a su vez dejan pasar la luz convirtiendo este lugar en una estancia más amplia y luminosa. Estos cristales los hemos vestido con dibujos para crear esa privacidad deseada y son al mismo tiempo un motivo de juego para los más peques .

Hemos creado circuitos para hacer que los niños sin salir de clase realicen juegos y actividades propios de su edad como: saltar, escalar, trepar, correr… Se trata de un lugar en donde los niños-as se sienten dueños-as de su propio espacio. Este espacio es ideal para reforzar a los pequeños su propia seguridad y es también muy bueno para crecer mientras juegan y aprenden.

En la parte exterior, el ágora, volvemos a recrear lugares de encuentro y de juego donde la imaginación es parte de su educación.

Hemos trabajado todo el proyecto con materiales naturales como el fieltro, la madera, cristales, cuerdas… y con colores suaves que al mismo tiempo nos permiten crear una estancia luminosa. Un espacio que responde a las necesidades docentes del cole, espacios de escucha, creación, juego, relación, aseo y descanso.

Queremos que los peques aprendan y se diviertan jugando, como el equipo de Tak Tik Arq lo hacemos trabajando.

¡Qué viva la creatividad y el esparcimiento!!!