Han pasado 3 años desde que hicimos la reforma  en 2020 de la Clínica Veterinaria de Álava y nos han llamado de nuevo porque querían ampliar su negocio y realizar el proyecto y la obra con nosotros.

La Clínica va viento en popa y necesitan más espacio. Así que tras hacerse con la lonja de al lado, nos han propuesto llevar de nuevo la obra de reforma del local . Debíamos realizar la ampliación, siguiendo el estilo que ya teníamos marcado en la otra parte de la Clínica Veterinaria.

Uno de los retos ha sido darle continuidad en la fachada a la nueva lonja, sin que se note el paso del tiempo, para ello, hemos utilizado el mismo revestimiento en las columnas. Éstas a la noche, se iluminan con luces led, y junto con los nuevos rótulos retroiluminados, en la parte superior, conseguimos que la fachada se vea tanto de día, como de noche.
También, hemos ampliado la zona de recepción y la sala de espera, con un espacio pensado para los felinos, consiguiendo un espacio agradable, cálido y familiar.

Pero el mayor reto ha sido la sala de TAC o escáner, y la zona de quirófano. En la sala de TAC, hemos realizado un estudio de protección radiológica y blindajes, para  seguir la normativa establecida en este tipo de salas. Este proceso lleva asociado una serie de controles que ha de efectuar una entidad especializada en protección radiológica, y estos, han emitido un Certificado de Conformidad. Todas las instalaciones de rayos x han de efectuar todos los años, a través de la entidad especializada, al menos un control de calidad de los equipos y la medida de los niveles de radiación en los puestos de trabajo y lugares accesibles al público en las dependencias de la instalación. Primero reto conseguido.

Los quirófanos, los hemos dispuesto en la zona con más luz natural y equipados para poder realizar las intervenciones con total comodidad. En ellos están instalados todos los aparatos de monitorización para controlar las constantes vitales del paciente durante la intervención ,y el respirador automático, junto con el bisturí láser de CO2 y electrobisturí de alta frecuencia que ha hecho de esta clínica un centro pionero en esta «cirugía sin sangrado». Segundo reto conseguido.

Cercano al laboratorio se encuentran la zona de postoperatorio, en las que hemos dispuesto un espacio donde las mascotas están vigiladas, y además muy cómodas, hasta que se recuperen de su intervención.

Ha sido un proyecto muy, pero que muy chulo. GUAAUUUU!!